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Foto del escritorDoris M. Santiago

La Angustia Desesperante de una Cuna Vacia





¡Que alegría recibir la noticia de que serás madre! ¡Un sin número de emociones inundan a la mujer que recibe tal anuncio! Saber que se lleva la bendicion de la vida dentro de si cambia radicalmente la manera de pensar. Se toma una cautela meticulosa en todo lo que se hace por evitar un tropiezo, por guardarse de los peligros externos tomando muy en cuenta la protección de su pequeño sobre todas las cosas. Se empiezan a experimentar los cambios inherentes del embarazo: un apetito muy “substancial”, aumento de peso, deseos cuestionables de antojos, una tormenta de emociones (corajes, tristezas, episodios de llanto sin saber porque etc.) Algunos dias se siente el desgasto, otros con la energia de poder luchar con el mundo. Se espera con ansias, el día en que se vera a la "mini-tu" o "mini-el" en miniatura. Se anhela el momento de tomar al bebe en los brazos contando cada dedo, acariciando su piel, admirando cada curva de su carita, oliendo la dulce inocencia de lo que es la infancia.


Cuando de repente…


Todo cambio en un instante—el embarazo se detuvo. Ahora se encuentra en un cuarto lleno de la frialdad con la ausencia del lloro del bebe, escuchando el sonido lento del suero goteando, la entrada y salida de enfermeras en el cuarto revisando signos vitales, el olor industrial de desinfectantes. Ojalá, que alguien este presente para servir de compañía en esos momentos de intensa tristeza para aunque sea suplir el calor de un abrazo. Quizás su historia tenga similaridad con variación de detalles pero el dolor es personalmente exclusivo cuando se pierde un bebe.



Escribo este escrito para todas a aquellas mujeres que han sabido lo que es perder un bebe. Cuando en un momento gozaron de la ilusión de ser madre para luego marcar su historia con una cuna vacía.

Hundiendo en un Mar de Emociones

Muchísimas emociones inundan a la mujer que pierde un bebe, entre ellos el peso de la culpabilidad por la perdida. La carga de la culpa es tan pesada que algunas mujeres se pierden en la depresión remolineando entre los pensamientos de "¿Qué hubiese pasado si hubiese revisado a mi bebe más a menudo; si no me hubiese pasado aquel desarreglo; si hubiese llegado a tiempo al hospital; si le hubiese dicho al médico lo que sentía; si hubiese averiguado lo que mis instintos me decían ...etc." La culpabilidad consume tanto que viven en el cautiverio del momento de la perdida. En el más extremo de las situaciones algunas prefieren morirse para estar con su bebe; se dejan de cuidar o cometen suicidio. Algunas se humillan hasta el cansancio encontrandose dentro de una celda en solitario bajo máxima seguridad. Se convencen ellas mismas que ellas fallaron en algo y por eso él bebe murió. Sin saber que la causa en muchas ocasiones ni los mismos médicos lo pueden explicar. Lo cierto es que se tiene que tomar muy en serio el estado sensitivo de una mujer que pierde un bebe porque no sabemos hasta el extremo en que la angustia la puede llevar. Dejarla en la soledad del sufrimiento no es recomendado por más privado que sea al asunto.


Para la mujer el golpe es más doloroso porque la realidad del embarazo empieza desde que recibe la noticia. Ella siente los movimientos del bebe, está presente en cada cita donde se mantiene al tanto del estado del bebe. Ella es la que en primera plana siente los cambios visibles e invisibles de su cuerpo y como el embarazo afecta el todo en su vida. Las ilusiones de ser madre se viven comprando los articulos del bebe, preparando el cuarto del bebe, haciendo la limpieza especial en el hogar "preparando el nido" para esa llegada especial. Durante el tiempo del embarazo la madre establece una conexion especial con el bebe que sucede cuando le habla, le canta, acaricia la barriga. Es tan extraordinario esa conexion que muchos bebes al nacer se calman con solo oir la voz de Mama o sentir el toque de ella. Una perdida es crudamente real.


Tras la desilusión de una expectativa no realizada no es inusual presenciar comentarios saturados de coraje. "¿Que se puede hacer para evitar tal perdida ¿"—Nada. Cuando muere él bebe ha sido arrancado la oportunidad de desempeñar el rol de madre sin escatimar los sentimientos de Mama. El decaimiento de fe en estos casos logra llevar a algunos padres a cuestionar su fe en Dios en vista del quebrantamiento. Pero mirar la muerte de un bebe por medio del lente de la inestabilidad emocional o el análisis de lógica humana es frustrante cuando el deseo de reconciliar la perdida se queda entrelazado entre preguntas formidables sin contestación.



"¿Como es posible que Dios me permita concebir para luego quitar a mi bebe?"

"¿Como puedo asegurarme de que mi bebe no murió por mi culpa?

"¿Dónde está mi bebe?"


La única verdad sobre estas preguntas no se consigue en la ciencia o sabiduria del hombre sino en el poder de la Palabra de Dios, directamente del que diseño las hebras que componen el código genético de ADN que ingeniosamente añaden las distinciones que detallan cada persona.


"El Espíritu de Dios me hizo, y el aliento del Todopoderoso me da vida."
Job 33:4 RV2015


"¿Como es posible que Dios me permita concebir para luego quitar a mi bebe?"


Son palabras saturadas de una intensa tristeza profunda con la intención de comprender el "porque" de la perdida. Jamás podría dar una explicación que baste lo suficiente para eliminar su dolor y mucho menos para explicar la mente de Dios. La Biblia nos enseña lo siguiente:"¿Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. Romanos 11:34-36


Leyendo esos versículos caemos en cuenta que el "Dador de la Vida" toma sus decisiones EL SOLO sin consultar con nadie, ni pedir recomendaciones. Pero aún hay otra verdad que se lee claramente en los versículos: cada bebe le pertenece.


"Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre."

Salmos 139:13


La bendición de la vida lo autoriza Dios, el regalo fue de parte de Dios, y el es quien decide si él bebe prospera o no. Podemos ver el reflejo de esa verdad en la historia del Rey David quien tomo a Betsabé (2 Samuel 11:4-5). Betsabé dio a luz un hijo, pero ese niño enfermo gravemente (2 Samuel 12:15-16) cuando finalmente murió (2 Samuel 12: 21-23). Con toda su riqueza, influencia y poder el Rey David no pudo hacer nada para evitar la pérdida de su hijo porque Dios había determinado que su hijo iba a morir. En este caso el hijo de David murio por la culpa de David y Betsabe. Tocare el tema de la culpabilidad mas adelante.

Dentro del conocimiento de saber que tenemos la habilidad de concebir nos perdemos en la impresión de que nosotros "hicimos" al bebe. No es verdad. Dios formo y creo al bebe y soplo vida en él o ella. Su hija o hijo es de Dios. "He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Salmos 127:3 Tal como a un pintor se le da una comisión para crear una obra maestra de arte en pintura. Dios nos bendice con una comisión especial como padres de cuidar y proteger a sus "preciosos pequeñitos".

Hay quienes discuten el punto de que se deben considerar las etapas del embarazo para determinar si el embrión se puede clasificar como una persona o (en la más ridícula explicación) si es un coagulo de protoplasma—no es una persona. A Jeremias, Dios le dijo lo siguiente: "Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones." Jeremias 1:5 Dios establecio su conocimiento de la persona de Jeremias antes de su nacimiento con el rol que ocuparia Jeremias durante su vida. ¡Desde antes de la concepcion Dios te conocio tal como conocio a su bebe! El nos conoce mejor de lo que imaginamos concernos nosotros mismos. Fijese en esto: "Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Lucas 12:7 ¿Conoce usted cuantos cabellos tiene usted en su propia cabeza? Usted no conoce el numero, pero Dios que enmarco los detalles de su persona conoce cuantos hay."Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre. Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios." Salmo 22:9-10


¿Como pudo Dios permitir la concepcion para luego dejarlo morir? Jamas algun ser humano podra subjugar la soberania de Dios. Pero es una pregunta perfecta para hacerle de frente porque no conocemos los variables que conoce Dios en la historia.

"¿Como puedo asegurarme de que mi bebe no murio por mi culpa?


Como fue anteriormente mencionado la culpa es una sentido que siente el 90% de las mujeres tras perder un bebe. Quisiera explicar que Dios no impone a que los hijos paguen por lo pecados de sus padres. Claramente la Biblia explica algo muy opuesto. Cuando leemos en Exodo 20:5"No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos." No esta imponiendo la culpabilidad de los pecados de los padre a los hijos sino las consecuencias. Cuando los hijos repiten los pecados de los padres las consecuencias malditas se multiplican atraves de las generaciones. Mira lo que dice en Ezekiel 18:20—El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.


¿Donde esta mi bebe?

Se encuentra disfrutando en el cielo en la presencia de Dios. Sin experimentar los detalles crueles de este mundo malvado. No sufre de enfermedad, ni necesidades fisicas sino que goza de un cuerpo glorificado donde ve de frente a Dios (1 Juan 3:2). Dios nunca cesara de tener conocimiento de lo que el creo, ni existe un lugar donde el no este apercibido de donde esta su bebe. Dice en Salmos 139:7-10 "¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano,Y me asirá tu diestra."

Quisiera anadir aqui un punto muy importante usando la historia del "ladron arrepentido" que colgaba en su cruz al lado de Jesus. Vea Lucas 23:42-43: "Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso." Ese ladron habia vivido una vida pecaminosa que a fin de cuentas lo llevaron a su propia crucifixion. En su caso era necesario que se arrepintiera para estar en el cielo con Jesus. Los bebes no tienen la habilidad de tomar decisiones, no entienden lo malo y lo bueno. Y Dios siendo justo no los condena ni se deshace de ellos.

En el mundo al año mas de 4 millones de bebes mueren eso es sin contar los abortos ejecutados por madres que conscientemente toman la decision de terminar con su embarazo. Hay un 25% de embarazos que no pasan 20 semanas es decir, 1 en 4 bebes mueren en el vientre. Se que estas estadisticas no inspiran calma ni gozo. ¡Quisiera aclarar el lente opacado con esas estadisticas tenebrosas para recordarle que en el cielo esos niños estan con Dios sarandeados de su amor!

 

He sentido un deseo inmenso de escribir sobre este tema porque se que a consecuencia

de un evento como este, hay muchas mujeres que se han quedado estancadas en aquel momento; una parte de ella murio con el bebe. Y en esa parte que murio, el brillo de su persona perdio luminiscencia porque no pueden reconciliar en ellas el "porque". Sabes, Dios en su soberania no comparte los detalles paso por paso de lo que hace. Y son precisamente esos detalles que alumbran las verdades que deseamos conocer de nuestro "porque". Existen cosas que solo descubriremos cuando nuestro tiempo aqui en la tierra se acabe y estemos nosotros cara-a-cara con Dios.


¡Marque una nueva historia desde ahora encomiende su corazon quebrantado a Jesus!


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